lunes, 4 de noviembre de 2013

Evaluación general de la movida " Tendederos literarios".

Los tendederos literarios, los que llevaban como objetivo fundamental, la lectura del lenguajes poético en las clases, y que además pretendían contagiar al barrio, desestructurar la labor de la Escuela en la comunidad, creo a mi juicio, no pudo ser mejor.
Una evaluación es altamente favorable. Generalmente las evaluaciones llevan números y no he tenido las cuentas exactar pero, saquemos cuentas aproximadas:
Escuela 119, Tendedero literario en turno matutino: se dinamizaron todos los docentes de la mañana desde los más pequeños hasta 6to año. Los practicantes y todos los niños. Hablamos de un número no menor de 300, contando los niños. No medimos el impacto en el barrio porque la zona donde está la escuela es muy abierta, con vías rápidas y mucho tránsito. Es por ello que mencionamos solo un impacto medio, como de acercamiento al barrio y visualización de los poemas de los niños y de los autores seleccionados.
Tendedero de la Escuela 117: En doble turno. Contabilizando docentes, practicantes y niños, debemos hablar de unas 800 personas. El impacto en el barrio debemos considerarlo como muy alto: se regalaron poemas, se recorrió el barrio recitando, cantando y convocando a los vecinos.
Tendedero en la Escuela 88: Movilizando también alumnos, practicantes y docentes.Sin dudas estamos hablando de unas 700 personas. El impacto en el barrio fue también de nivel alto: se regalaron poemas, se subió a los ómnibus a regalar poesías, los niños ocuparon las calles aledañas y las familias tuvieron mucha presencia en la Escuela.
Escuela de Tiempo Completo 114: Entre los alumnos y los docentes, hablamos de unas 300 personas pero, acá la movida en el barrio fue de más de cien personas en la escuela y trabajando con los niños. Alto impacto en el barrio.
Escuela 9, doble turno: Se movilizaron también unas setecientas personas contando docentes, practicantes y alumnos pero, tenemos una familia y un barrio muy presente. Alrededor de cien personas se acercaron.
Sin dudas la evaluación es altamente positiva.
Qué logramos.
Lo principal fue la forma en que se leyó el lenguaje poético en el aula. Muchos poemas, muchas rimas, adivinanzas y retahílas con mención de esta estación del año que llena todo de color. Hubo recitados, canciones, bailes y también, muy importante, realizaciones familiares, o de alumnos, que animados por estas formas, escribieron sus propios poemas.
Está de más decir que practicantes del IFD y maestros desplegaron además otras destrezas: disfraces, manualidades, canto, baile, teatro, mimos, recitado, escritura creativa.
Creo que es una valoración altamente positiva y si apostamos a más: el año próximo la primavera encontrará más tendederos literarios por los barrios de Salto.
Desde este lugar agradezco profundamente el entusiasmo con que se sumaron.

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