La lectura por la lectura misma.

En mi experiencia como narradora oral o lectora para otros siempre destaco que leo o cuento lo que más me gusta. Este trabajo es imposible realizarlo por imposición. Supongo que en eso se podría comparar con la actuación: ustedes imaginan a un buen actor hacienod un rol que no le gusta para nada. Verdad que no le saldría bien. En eso estamos, selecciono siempre lo que más me gusta porque sé que con el tono que lo leo o lo narro, transmito mi gusto.
El caso de los chicos de Tiempo Complementario de la Ela. 117 es que leen mucho para hacer teatro y también les estoy leyendo. Llevé, por sus edades, capítulos del libro Natacha de Luis Pescetti. Podrán ver por sus caras y su actitud como gozaban de la lectura.
Ahora me han pedido más capítulos y si pueden leer ellos. Eso es un regalo, yo quiero que le lean a mí.
Claro que sí, respondo, así que quedamos en seguir conociendo a Natacha y en poder escucharlos cómo la leen.