La idea central que seguíamos en esos momentos con Carlotita Pissaco y Enzo Eboli, los dos encargados del Socat Pasos, era crear un espacio de integración para las personas involucrados en el Plan Juntos. Pero para ampliar el proyecto de intregarlos en un espacio recreativo, estaría presente la lectura. De modo que al finalizar el proyecto no les quedara solo el espacio de integración y recreación sino, algunas lecturas.
Sé como dinamizadora de lectura que no se ganan lectores en tan poco tiempo: se podría en cambio proporcionar lecturas como alternativa a la actividad que ellos realizan. Ganar un espacio, en el propio Socat, de lectura.
La lectura además utilizada con el fin de: intregarlos y recrearlos. Pero además se presentaron luego las posibilidades de que los sicólogos sociales pudieran utilizarlas como trampolín para aflojar las tensiones de todo grupo ante un trabajo colectivo, o simplemente que relacionaran el contenido de la lectura con situaciones que a diario ven.
Sería posible eso. El gran desafío.
Desde la lectura para mí la importancia esencial era: intentar arrimarlos con pequeñas lectura o narraciones al mundo del libro, de la lectura, de la narración.
Sin embargo la propuesta de los trabajadores sociales pretendía utilizar la lectura como disparador a situaciones que pudieran llevar a un conflicto en lo cotidiano.
Siempre he dicho que los libros para niños y jóvenes tienen no solamente valores literarios sino que además, por lo general, tiene valores esenciales en la vida de los lectores más jóvenes.
Por esa razón fui seleccionando los temas que, de acuerdo a lo que conozco, pudiera el cuento llegar a ser un buen disparador de conflictos, miedos, situaciones de cada uno.
Como referente del Plan Nacional de lectura en Salto: ha sido muy valiosa la experiencia. No sólo por las buenos debates que se lograron luego de las lecturas sino, muy fundamental para mí, por la forma en que valoraron la lectura. De pronto, sentí, estaban ante el libro o la lectura revalorando un espacio que seguramente, muchos de ellos jamás tuvieron. Algunos recordaron alguna maestra que les leyó, otros ni eso.
Ha sido un proyecto corto pero a pesar de ello: nació del grupo la necesidad de seguir.
La necesida de pronto que una madre quiere también practicar para poder leer o contar a los niños del barrio, la escuela.
Son lentos los procesos sociales todos, también el de comenzar a incluir a las personas al mundo de la lectura y más aún, la lectura para otros.
De modos que si se da que una o más personas se interesen en esta actividad: doy por muy satisfactorio este mini proyecto.
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