Hemos quedado comprometidos a reunirnos nuevamente para ver de qué manera en lo que resta del año, que no es mucho, podemos ayudar a que los alumnos pierdan sus miedos o cambien su posición con respecto a la lectura.
Ya hemos coincidido que la biblioteca debe tener las puertas abiertas: los estantes tienen que ser derrotados y la biblioteca debe de volverse punto de encuentro de muchas cosas, dar posibilidad de que la misma se transforme formará parte del proyecto.




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